En el municipio de Barrancas, Bienestar Familiar cerró el Colectivo Pedagógico sobre educación inicial desde el territorio y firmó el Pacto Territorial por la Educación Inicial, un compromiso ético, político y pedagógico que asume la entidad para transformar la experiencia educativa de la primera infancia en La Guajira, reconociendo su diversidad y riqueza cultural.
El evento es fruto de una alianza estratégica entre Bienestar Familiar y el ICETEX, mediante un convenio interadministrativo que permitió implementar el Modelo de Acompañamiento Pedagógico Situado (MAPS) comunitario. A través de este proceso, 90 madres comunitarias –incluyendo mujeres afrodescendientes, indígenas y de zonas rurales– participan en un programa de formación que reconoce la diversidad cultural como una oportunidad para enriquecer los aprendizajes. De ellas, 25 hicieron parte del Colectivo Pedagógico en Barrancas, que se desarrolló entre el 4 de abril y el 1 de agosto de 2025, y en el que se identificaron prioridades y definieron ejes estratégicos para fortalecer la educación inicial en el municipio.
Se contó con el acompañamiento académico de la Universidad Simón Bolívar, a través de su Centro de Educación Continuada, la Maestría en Educación y el Grupo de Investigación en Desarrollo Humano, Educación y Procesos Sociales. A este esfuerzo también se sumaron agentes educativos, maestros, líderes comunitarios y representantes de entidades como la Secretaría de Educación, Casa de Justicia, Comisaría de Familia, Policía Comunitaria, así como asociaciones y autoridades indígenas wayuu.
«El Pacto Territorial firmado es una expresión concreta del compromiso compartido para garantizar una educación inicial con enfoque intercultural, territorial y basada en los derechos humanos, donde las niñas y los niños son reconocidos como sujetos históricos y protagonistas de su aprendizaje», afirmó May Belliny Badillo Brito, directora regional (e).
Este pacto se basa en principios fundamentales como el reconocimiento de saberes comunitarios, ancestrales, institucionales y pedagógicos, así como en la articulación entre actores clave para diseñar experiencias educativas significativas, pertinentes y equitativas en el contexto local.
La iniciativa hace parte del Plan Nacional de Desarrollo y cuenta con el impulso del Gobierno del Cambio, que prioriza la educación inicial como base para cerrar brechas y promover el desarrollo equitativo en los territorios. En La Guajira, Bienestar Familiar sigue avanzando hacia la transformación social desde la primera infancia, fortaleciendo el tejido comunitario y haciendo de la diversidad cultural un pilar central para la paz y el desarrollo integral de niñas y niños.